Cuando lo virtual se hace realidad

Las últimas dos décadas del siglo XX y comienzos del siglo XXI se han caracterizado por la gran rapidez con la que hemos afrontado la modernización de las comunicaciones y el imperante avance de las tecnologías. Esto se muestra claramente en el desarrollo que ha tenido la utilización de los videos juegos e internet por parte de la gente que internaliza estas prácticas cada vez más con sus vidas.

Este tipo de "tradición" con la que algunas personas afrontan esta doble vida que se tiene entorno a los videos juegos, tanto en las consolas, como por internet, produce a mi parecer una suerte de necesidad en la que lo virtual, es decir el mundo construido que no es parte del nuestro en el que nos intrometimos cada vez que utilizamos estos juegos, pase, aunque sea por unos momentos, a ser parte de nuestra realidad.

Un ejemplo claro de lo planteado, es el hecho de la creación del esqueleto de un famoso personaje de un juego, que partió en las consolas y pasó por una serie de cambios de forma, en los que adquirió nuevos poderes e incluso construyó familia, y también su paso por distintos formatos en los que se puede jugar (por nintendo, en play station, e incluso en la web en facebook); pero a pesar de todos estos cambios mantuvo siempre su forma tan redondo y amarillo, que se mantiene hasta el día de hoy en el imaginario colectivo. Al dar todas estas características yo creo que ya se imaginan de quien estoy hablando, sí, de PACMAN.

El hecho de haber construido el esqueleto de pacman nos muestra claramente esta necesidad creada por la mayoría de los consumidores de videojuegos de que podamos por alguna vez ser capaces de palpar algo que está en el mundo virtual, pero que por algún motivo tenemos la capacidad de observarlo en nuestra realidad.

Esta “suerte” de necesidad nos muestra claramente el gran nivel de inserción que ha tenido el nacimiento de estas tecnologías en nuestras vidas, o al menos en las vidas de esa elite mundial que tiene acceso constante a videojuegos e internet, porque se hace cada vez más inevitable para los consumidores de estos, el hecho de no estar conectados a través de estas redes de juegos virtuales o a través de consolas, de este nuevo mundo que quizás ofrece a ellos las satisfacciones que no logran en su vida real.

Por ende puedo decir que el nacimiento de internet y los videos juegos, y su constante evolución, para algunos se trata de una tipo de “salvación”, quizás para los que son de generaciones más antiguas, en los que logran satisfacer necesidades sociales al utilizar estas redes como forma de entablar relaciones, pero también podemos ver otra parte, el caso de las generaciones nuevas en las que el uso permanente de estos juegos, más que una vía de escape se trata de algo normal, ya que han nacido o han crecido bajo el ala de esta tecnología.

Por Belén Gallo

3 comentarios:

εїз Marce SeCa!! εїз dijo...

nunca lo habia visto desde ese punto de vista...
buena vision
saldudos!

Diana dijo...

Muy cierto, hoy en día muchos chicos creen que el fin del mundo llegará cuando no haya internet (sentido figurado) porque lo ven como algo normal en sus vidas. Nuevamente pongo mi experiencia personal en este campo, ya que no se me ocurre otra manera de expresarme si no es a través de recuerdos. A la edad de diez años mi primo tenía todos los juegos habidos y por haber del play station y, como es lógico, cada vez que venía a visitarnos lo traía consigo y nos dejaba jugar a mis hermanas y a mi en su consola. Mi padre se negó rotundamente a complacer nuestro capricho infantil de tener un play station por lo cual crecimos apartadas de los juegos hasta cinco años después. En ese tiempo yo tenía catorce años, mi hermana Angélica trece y Marisol diez. Papá compró una consola de play station para Marisol y ella se la pasó días y noches jugando ahí. Hasta ese momento comprendí la negativa de mi padre por conseguir esa consola antes, ya que la pequeña no hacía tareas, no dormía y no comía por no apartarse del mundo virtual que tenía a su alcance. Y, debido a la edad y a la costumbre de hacer otras cosas, ni Angélica ni yo caímos en la tentación de pasarnos la vida frente al televisor con un control de mano. Ahora más bien nos aburre.

Por muy buena que sea la tecnología, por lo mucho que nos dé, hay que tener en cuenta que también quita emociones que, si no vives en determinado momento y edad, no vivirás jamás. Ahora lo más fácil es leer libros en internet, encargar cosas por la web, visitar China con la guía virtual de algún programa... y, me pregunto, ¿dónde queda la emoción de hacer eso en la vida real?

antu_kutral dijo...

Muy buen ejemplo ha dado Amara. Muchas veces los juegos y las tecnologías de hoy en día nos llevan exactamente a eso, a perder el tiempo y no vivir emociones y sensaciones en vivo y en directo. Le quita lo que yo llamó "la esencia" de la vida.

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